Outlander (Forastera - Saga Forastera I) de Diana Gabaldon
Nº de páginas: 704
Edición: tapa blanda
Editorial: Salamandra
Lengua: CASTELLANO
Precio: 14.00€
SINOPSIS:
Recién acabada la Segunda Guerra Mundial, una joven pareja se reúne por fin para pasar sus vacaciones en Escocia. Una tarde, cuando pasea sola por la pradera, Claire se acerca a un círculo de piedras antiquísimas y cae de pronto en un extraño trance. Al volver en sí se encuentra con un panorama desconcertante: el mundo moderno ha desaparecido, ahora la rodea la Escocia de 1734, con sus clanes beligerantes y supersticiosos, hombres y mujeres rudos, a veces violentos, pero con una capacidad de vivir y de amar como Claire jamás había experimentado en su anterior vida.
Acosada por los recuerdos, Claire tendrá que elegir entre la seguridad del futuro que dejó atrás y la apasionante incertidumbre del pasado que ahora habita.
En esta primera parte de la saga de Claire Randall que continúa con Atrapada en el tiempo, Viajera y Tambores de otoño, Diana Gabaldon ha escrito una historia de amor diferente, en la que los encuentros fortuitos y el juego equívoco del tiempo se conjugan en un intrigante final.
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Cuando empecé a leer este libro no pensé que me fuera a afectar y obsesionar tanto. Y decir esto es quedarse corta. Llevaba mucho tiempo rondándome la idea de leer el libro y, también, ver la serie de TV, pero no quería hacer lo último sin haber hecho lo primero, así que han pasado muchos meses y unas cuantas recomendaciones por parte de amigas mías, hasta que le ha llegado su turno al primer libro de la Saga Forastera de Diana Gabaldon. Y no sabéis lo que me arrepiento de no haberlo leído antes. Decir que este libro me ha obsesionado no es adecuado ni suficiente. Trastornado, sería un término más acertado. Durante los últimos días apenas he dormido, he aprovechado cada lapsus y cada momento para meterme de lleno en la lectura y atravesar sus páginas para ir a otro mundo, a otro tiempo, como hizo Claire al atravesar las piedras de Craigh Na Dun.
Aún hoy, varios días después de haber acabado el libro, sigo pensando en él a menudo, me cuesta desprenderme de los personajes, me encuentro pensando con frecuencia en Jamie y en Claire, en sus aventuras, en su pasión, en su dolor, en todo lo que luchan...Y aún hoy, me encuentro incapaz de expresar adecuadamente lo que este libro ha supuesto para mí. Pero lo intentaré.
Como dice la sinopsis, recién finalizada la Segunda Guerra Mundial, una pareja se reúne para pasar sus vacaciones en Escocia, en las Highlands. Claire, una enfermera que ha estado sirviendo durante la guerra, y su marido al que llevaba años sin ver, Frank, un catedrático e historiador amante de la genealogía, van a Escocia para retomar sus vidas donde las tuvieron que dejar poco después de casarse con motivo de la Segunda Guerra Mundial. Allí, mientras que su marido se pierde en encontrar a sus antepasados, Claire pasa el tiempo como puede, perdiéndose en las Tierras Altas...y nunca mejor dicho. Sus pasos la llevarán a un antiguo montículo coronado por unas piedras milenarias, lugar de culto para los descendientes de los druidas, un lugar místico y lleno de magia. Sola, Claire llega a Craigh na dun, y, el extraño destino que la lleva hasta allí y la arrastrará hacia las rocas, la trasportará en el tiempo y en el espacio a la Escocia del siglo XVIII, dos siglos antes de su tiempo.
Atrapada no sólo en el tiempo, Claire acabará entre dos frentes: los casacas rojas ingleses y los rebeldes escoceses. Sin poder de decisión, se verá arrastrada por los escoceses, quienes se la llevarán con ellos hasta el castillo de Leoch, fortaleza del líder del clan MacKenzie. Allí comenzarán las aventuras de Claire, quien deberá luchar por mantener su fachada y su recién adquirida posición como médica, si no quiere perder la vida o acabar en manos de sus camaradas ingleses, quienes es muy probable que sean aún menos gentiles con ella que los propios bárbaros escoceses.
Mientras Claire intenta volver a las piedras que la trajeron en este tiempo, su vida con los escoceses se enredará de tal forma, que pronto se verá obligada a decidir entre seguir luchando para volver a su tiempo, donde está segura, o quedarse viviendo esta nueva vida, llena de peligros y aventuras, donde el amor y la valentía de un joven fugitivo escocés, Jamie Fraser, harán que su mundo se vuelva patas arriba de verdad.
Outlander no es un libro más de género histórico o romántico. No. En mi opinión, va más allá de un género u otro, ya que ha conseguido entrelazar ambos en un sólo género, y es por eso que resulta muy difícil definir este libro. El modo en que la autora entremezcla la historia con la magia y la increíble pasión de los personajes, hacen de éste un libro único.
Con un gran detalle y un dominio cuidado de la historia, Gabaldon nos traslada de manera irremediable e increíble a las tierras escocesas del s. XVIII, a sus tensiones, a sus intrigas políticas, a sus guerras, a sus costumbres... y nos mete en la piel de una mujer que, además de ser mujer, viene de otro tiempo, con lo cual, además de tener que hacerse valer por lo que es en un tiempo donde la mujer apenas podía dar su opinión sobre algo, tiene que aprender sus costumbres rápidamente si quiere hacerse pasar por una mujer de ese tiempo y sobrevivir mientras encuentra una manera de escapar. Pronto nos daremos cuenta de que apenas lo logra, pero aún así consigue hacerse con las riendas de su destino y dominar el tiempo que le ha tocado vivir.
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“Hablo en serio “continuó en voz baja “Te protegeré. De él y de todos. Hasta con la última gota de mi sangre, mo duinne”
“¿Mo duinne?” repetí, algo turbada por la intensidad del discurso. No quería ser responsable del derramamiento de ninguna gota de su sangre, ni de la última ni de la primera.
“Significa <<mi morena>>” Se llevó un bucle a los labios y sonrió. Su mirada aceleró todas las gotas de mi sangre “Mo duinne” volvió a decir con gentileza “Tenía ganas de decírtelo”
“Un color bastante insulso, el moreno” precisé en tono práctico. Intentaba retardar un poco las cosas. No podía evitar la sensación de que todo estaba yendo mucho más deprisa de lo que quería.Jamie meneó la cabeza sin dejar de sonreír.
“No, no diría eso, Sassenach. No tiene nada de insulso.” Levantó la mata de pelo con ambas manos y lo dejó caer lentamente “Es como el agua de un arroyo, donde se encrespa sobre las piedras. Oscura al agitarse y con destellos plateados en la superficie donde refleja el sol”
En cuanto a la prosa y el ritmo de la autora para escribir, aunque pueda parecer excesivamente detallado y pausado, sobre todo al principio, cumple con el propósito de atrapar al lector y trasladarlo en el tiempo y el espacio a otro tiempo. La verdad es que me ha gustado mucho el modo de escribir de la autora. Muy cuidado y pulido.
La fortaleza de los personajes es otro de los aspectos que hacen de éste un libro especial y único. Claire es una protagonista fuerte, decidida, inteligente, pasional, lo que la meterá y sacará también de muchos problemas. El modo en que ella nos lleva a otro lugar y a otro tiempo, y lucha por sobrevivir, seguir adelante, escapar, volver, trabajar y luchar por lo que cree y ama, es realmente alucinante. Hacía mucho que no me encontraba con una protagonista tan fuerte y única.
Jamie, por otro lado, es el héroe por antonomasia. Es único. Es fuerte y vulnerable también. Es honrado, se rige bajo unos fuertes principios, es también inteligente y bueno, aunque no inocente. Y luchará hasta la muerte por defender lo que es suyo o por cumplir con su deber, y más si ese deber es proteger a la mujer a la que ama. Juntos, hacen una pareja increíble. Polos opuestos que también son iguales en algunos aspectos, que se atraen y acaban juntando sus destinos de manera inexorable y que acabarán haciendo las cosas más inimaginables con tal de permanecer unidos o salvarse mutuamente.
De veras que no puedo alcanzar a describir realmente lo que ha significado este libro para mí sin tener que dedicarle al menos cien páginas y aún así no me acercaría a lograrlo. Como no quiero alargarlo más de lo que ya lo he alargado, recalcar que Outlander (anteriormente publicado como Forastera)
es un libro único, que atrapa de tal manera que obsesiona, que consigue traspasar las barreras del tiempo y del espacio y eso, mis amigos lectores, es algo que consiguen muy poquitos libros. Con este libro me he convertido en Claire. He traspasado el tiempo y el espacio a través de sus páginas como Claire lo hizo a través de las rocas de Craigh na dun, y he vivido en otro tiempo y en otro lugar. He estado al borde de las lágrimas y el llanto en más de una ocasión (pero muy estoica yo, he aguantado como lo haría Jamie Fraser...), he amado, he sufrido, he anhelado, he odiado intensamente, he vivido la pasión de Claire y Jamie, me he impregnado de su fuerza, de sus espíritus, he formado parte de sus aventuras, he vivido experiencias imposibles, he conocido culturas pasadas, he viajado, como Claire, en el tiempo.
Un libro que mezcla la magia, la historia, la pasión, el romanticismo, las guerras e intrigas y las costumbres de otro tiempo, dentro de una trama cuidadosamente orquestada, trabajada hasta el más mínimo detalle, con un ritmo pausado pero arrollador al mismo tiempo, y unos personajes con una fuerza increíbles, que hace que no puedas despegarte de sus páginas ni un segundo, que cuando lo haces no puedas desprenderte de lo que has leído y vivido hasta ese momento, que permanece contigo hasta días después de haber terminado de leerlo, que se mete en tu mente y en tu interior, obsesionándote de tal forma, que sólo piensas en su historia. Así es este libro.
“Tal vez tengas razón, Sassenach.” Me apartó el pelo de la cara y me besó en la frente.” Te deseé desde la primera vez que te vi…, pero te amé cuando lloraste en mis brazos y dejaste que te consolara, tu primera noche en Leoch.”
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